En 2007, fue a estudiar y a hacer prácticas de arquitectura en Portugal, concretamente en la ciudad do Porto. Un año bastante importante para mi carrera, porque tuve la oportunidad de conocer a otras culturas, viajar, cambiar experiencias, ver, observar… y sin duda, una experiencia increíble de aprender a proyectar en un territorio de una morfología tan distinta a lo que yo estaba acostumbrada (Brasil es prácticamente plano), los desniveles eran pronunciados, algunas veces tan exagerados que me costaba imaginar construir en tal sitio.
Sin duda, lo que más aprendí ha sido tener una visión menos horizontal del plano, y pensar el edificio como parte de aquella difícil, pero a la vez, inusitada libertad terrena. No podías imaginar en proyectar algo antes de hacerte una pequeña maqueta del terreno, con las curvas de niveles, poner los edificios del entorno, situar los verdes, los ríos… herramientas que te ayudaban a interpretar el espacio, el entorno, pero también a pensar como el nuevo edificio iba a dialogar con aquél paisaje.
Dejando un poco de lado mi historia personal, pero continuando en el territorio portugués, hoy os enseño un genial proyecto de reutilización de la antigua Fábrica de Tejidos – LXFactory – donde fue posible conciliar nuevos usos al patrimonio industrial, y en el cual, la voluntad y las ganas fueron las principales herramientas para que el proyecto fuera adelante.
LXFactory está ubicada cerca del puente del 25 de abril de Lisboa y alberga tiendas, restaurantes y talleres de coworking. Los usuarios alquilan la nave a un precio muy accesible. Lo que nos salta a la vista es que el espacio seguramente no cumple gran parte de la normativa urbanística, pero funcionan con eficiencia y productividad. Son espacios «ocupados», vividos, experimentados y utilizados de la forma más informal que puedas imaginar y, lo mejor, ¡funciona!
Ahí puedes irte a comer o tomar un café dentro de la propia imprenta y apreciar la librería Lerdevagar en la misma nave. Curiosear las antiguas maquinarias, pasear por los largos pasillos, pero también puedes irte ahí a trabajar, a ver un concierto, o una exposición, o quizá una obra de teatro… Sí, Sí, lo digo en serio, LXFactory reúne las más diversas actividades. Si pueden, es un espacio que merece la pena verlo, pero también sentirlo.
«En LXF, en cado pisada vives el ambiente industrial. Una fábrica de experiencias donde es posible intervenir, pensar, producir, presentar ideas y productos en uno solo sitio que es de todos y para todos. «
Patricia Ferreira Lopes 