


Este es un artículo que nunca hubiéramos querido escribir. Las imágenes que les mostramos reproducen algunos de los destrozos que se han contabilizado en el Cerco Industrial de Peñarroya durante los últimos 4 meses. Esta es sólo la punta del iceberg del desastre patrimonial de primera magnitud que viene sucediendo en este pueblo minero desde hace décadas.
Adelante, entren sin llamar, porque no hace falta. Les invito a que den un paseo por El Cerco a cualquier hora de la mañana o de la tarde. Allí encontrarán a los hijos, a los nietos y a los biznietos de quienes trabajaron en este lugar organizados en cuadrillas especializadas, afanándose como auténticos profesionales y a cara descubierta en el desmantelamiento de estas estructuras imprescindibles para entender la primera y segunda revolución industrial de este país, que no es poco. Llevan tantos días consecutivos acudiendo y durante tantas horas al sitio que podemos considerarlos empleados del Cerco. Eso si, damos fe de que serán los últimos, porque dentro de unos meses ya no quedará nada robar.

La Asociación La Maquinilla quiere brindar su apoyo a la corporación municipal de Peñarroya-Pueblonuevo en la protección de sus vestigios de origen industrial. Igualmente, sus asociados ofrecen su colaboración para conservar este paraje histórico de categoría europea.
A modo de resumen, hacemos inventario de los daños infligidos a las construcciones del Cerco durante el último medio año:
– Central Térmica: eliminación de los barrotes de la ventana principal, destrucción de toda la sala de mandos, incluido el suelo.
– Nave Nordon: destrucción del puente-grúa, eliminación de pilares que comprometen la estabilidad de la estructura del edificio. Incipiente desaparición del techo roblonado.
– Antiguo Almacén Central: supresión del tejado y de las cerchas de almacenes anexos. El edificio principal se encuentra preparado para su desguace. Arrancamiento de una puerta que ha dejado un boquete de 4x3m.
– Antigua fábrica de productos refractarios: eliminación de un tramo de 30 metros de tejado. Ello incluye todas las cerchas.
– Fundición de plomo: arrancamiento de las barandillas de las ventanas, fases iniciales del desmantelamiento del tejado.
– Fundición de hierro: arrancamiento de listones horizontales que dan solidez a la carbonilla y eliminación de pilares que comprometen seriamente la estructura del edificio.

