Ferrol: Destaca las oportunidades que se abren para la zona en este terreno
Diego Calvo, presidente de la Diputación de A Coruña y concejal de Turismo del Concello de Ferrol, pone especial acento en las posibilidades que abrirá a la ciudad naval y a la comarca que la urbe albergue en el 2014 el quinto Congreso Europeo de Turismo Industrial. Reflexiona, no obstante, sobre la necesidad de seguir avanzando más allá de la exitosa Ruta de la Construcción Naval. También tiene claro que es importante incorporar nuevos atractivos para que la comarca se consolide dentro del mapa del turismo industrial tanto nacional como también internacional.
-¿Qué supondrá para Ferrol albergar el congreso de turismo industrial europeo?
-Pues va a ser una carta de presentación ante muchos expertos y responsables de iniciativas de turismo industrial en toda Europa. Mostraremos las capacidades de Ferrol y de la zona ante toda esa gente. Tenemos año y medio por delante antes de que esto suceda y, por lo tanto, posibilidad de incorporar todavía más atractivos. Nos va a colocar en el mapa del turismo industrial.
-¿Cómo repercutirá en la urbe?
-En dos aspectos. En primer término, de forma directa, uno económico. Cuando se celebre el congreso se reunirán en Ferrol durante dos o tres días alrededor de trescientas personas que se alojarán aquí, con las que organizaremos actividades paralelas en la ciudad y también en la comarca, con las que haremos acciones con la hostelería…
-¿Y el segundo?
-Pues habrá representantes de todas las entidades de la Red Española de Turismo Industrial. Desde la Cámara de Toledo, que está muy involucrada, hasta la de Cádiz. También habrá representación de País Vasco, de Cataluña… Todo esto nos va a servir también para poner en conocimiento lo que se hace en cada zona, para que todos saquemos mayor partido a nuestras posibilidades en este terreno. Y también la oportunidad de situarnos dentro del continente, porque en turismo industrial tenemos un producto único en Europa.
-¿Cómo valora los resultados cosechados hasta el momento por la Ruta de la Construcción Naval, el germen del turismo industrial local?
-De un modo muy positivo. Tanto el Arsenal como Navantia se han involucrado mucho, también han visto que podían sacar provecho y se llegó a acuerdos en materia de seguridad, algo que tengo que agradecer. La ruta, en sí, empezó a enganchar en el entorno de Ferrol y en Galicia y va bien. Y hay que tener en cuenta que las campañas publicitarias que hemos hecho hasta el momento han sido muy modestas. Pero ves que va a más y, sobre todo, que el grado de satisfacción de los visitantes es muy elevado. Vamos a mejorarla tratando de incorporar nuevos elementos para hacerla todavía más atractiva.
-¿Cuáles son los principales valores diferenciales de la Ruta de la Construcción Naval?
-Por poner un ejemplo, en cualquier parte de Europa se puede visitar una fábrica de bienes de equipos. Pero astilleros en los que se trabaja con buques del porte de los de Ferrol, ya no hay tantos en el continente. También está la posibilidad de, en el Arsenal, poder subir a bordo de alguno de los buques militares atracados en ese momento… Es muy distintivo. Además hay que sumarle la parte histórica del Arsenal y del Cuartel de Dolores, porque es el origen de la ciudad. Con la Ruta de la Construcción Naval, a través de todos estos elementos, se entiende el propio origen de la ciudad. Y yo creo que eso es muy importante. Y si además deja rendimientos económicos, pues mejor todavía.
-¿Hay ya previsiones de poder poner en marcha otras rutas similares en la ciudad o en otros puntos de la comarca? ¿Hay algún proyecto que se encuentre en estos momentos especialmente avanzado?
-El que más avanzado está es el de la Ruta del Pan de Neda. Son muchos los molinos que hay en ese municipio y en su entorno, y son espectaculares. También hay hornos y panaderías que se han mostrado dispuestos a abrir sus puertas al público para que puedan comprobar su actividad, con todo lo que tiene de artesanal.
-¿Hay más posibilidades? ¿Más alternativas en las que se esté trabajando?
-También están las conserveras, que el público pueda tener la posibilidad de ver cómo se trabaja en estas instalaciones y cómo se realizan esos envasados. Ahí estaríamos hablando ya de Cariño y de Cedeira. Y estamos intentando cerrar acuerdos con Endesa y con Reganosa.
-¿Qué se intentaría aportar con la incorporación de Endesa y con Reganosa?
-Pues, de nuevo, estamos hablando de unas instalaciones que son realmente impresionantes, pero hay que ver cómo se puede ir concretando esta idea. En el caso de Endesa, además, está el tema del nuevo lago. Además de ser una nueva zona turística, no hay que olvidar que se asienta sobre lo que en su día fue una mina, un lugar donde había actividad industrial intensa, por lo que entroncaría también dentro de todas estas iniciativas turísticas.
El esplendor militar e industrial de Ferrol como arma de seducción turística
Pese a la incertidumbre ante el futuro del sector naval en Ferrol, tesoros hasta ahora ignorados o desconocidos incluso para nativos pasan a ser atractivos para la captación de turistas. La Ruta de la Construcción Naval arranca en la capital de la Zona Marítima del Cantábrico, reivindicando el pasado de una urbe nacida al servicio de la Corona.
Bajo el paraguas de la Sociedad Mixta de Turismo de Ferrol, se abren las puertas de recintos de indudable atractivo patrimonial e histórico. La estela de iniciativas de turismo industrial semejantes impulsadas en otros lugares evidencia que hay un público que busca algo distinto. El Ayuntamiento capitanea el proyecto, avalado por Diputación de A Coruña, confederación comarcal de empresarios, Navantia, la Armada Española y Exponav.
Y el pistoletazo de salida a este recorrido suena a la entrada de la ría. Lo estrecho de ese tramo, algo que la distingue de las demás de Galicia, hace de cada acceso de una embarcación de gran porte rumbo a puerto o astilleros todo un espectáculo.
La vista se detiene, a ambos lados, en las joyas que Ferrolterra luce en su aspiración por ser Patrimonio de la Humanidad. El fortín de San Felipe, cuyo origen data del reinado de Felipe II, se mantiene como elemento de un sistema defensivo que completaba el de La Palma, asentado en la dos veces real villa de Mugardos y que aguarda por su recuperación como hotel de lujo.
Recintos y paisajes que despertaban las envidias de otros países, ávidos por conquistar estas tierras. De ahí que los ingleses dijesen aquello de que si tuviesen una dársena como la ferrolana, la rodearían «con un muro de plata». Una sentencia de William Pitt, primer ministro en el siglo XVIII.
En suelo militar
Ya en tierra firme, pero sin perder el olor a mar, sobresale un ejemplo de construcción mimada en cada uno de sus milímetros: el antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería. Edificio neoclásico de 1752, sirve como residencia para la dotación de las fragatas F-100, 230 personas por unidad.

Su finalidad: dar imagen del liderazgo mundial de España. El edificio fue levantado para almacenar armamento, por lo que podría parecer un despilfarro semejante desembolso. Emprendido por Fernando VI y finalizado por Carlos III, este último, gran hacedor del despegue de la urbe, llegó a ironizar afirmando que, si tanto dinero se había gastado, tendría que divisarse desde Madrid.
Antes, hay que sobrepasar la línea de La Cortina. Junto al puerto comercial, subsisten sus 800 metros de muralla de granito. Un sistema defensivo perfilado hacia 1767, con 100 cañones de hasta 2 kilómetros de alcance montados sobre cureñas de madera.
El Arsenal
Dependencias militares y astilleros comparten la flamante fachada marítima de aquel Ferrol que en el XVIII no era más que una pequeña villa pesquera de 1.000 habitantes. Erigido en torno a 1750 como relevo a los primeros astilleros de A Graña, el Arsenal cuenta con dos entradas de gran valía arquitectónica.
La Puerta del Dique tuvo cuatro finalidades: entrada, cuerpo de guardia, capilla y ser el primer reloj público de Ferrol. Junto a Ferrol Vello, la Puerta del Parque, labrada en piedra en el reinado de Isabel II y ante la que se asientan el recuperado foso y la Fuente de la Fama. Allí, junto al ahora abandonado Puerto Chico, se funden dársena y Arsenal. Ambas palabras provienen de la misma expresión árabe, que significa ‘casa de fabricación’.
El Arsenal
Dependencias militares y astilleros comparten la flamante fachada marítima de aquel Ferrol que en el XVIII no era más que una pequeña villa pesquera de 1.000 habitantes. Erigido en torno a 1750 como relevo a los primeros astilleros de A Graña, el Arsenal cuenta con dos entradas de gran valía arquitectónica.
La Puerta del Dique tuvo cuatro finalidades: entrada, cuerpo de guardia, capilla y ser el primer reloj público de Ferrol. Junto a Ferrol Vello, la Puerta del Parque, labrada en piedra en el reinado de Isabel II y ante la que se asientan el recuperado foso y la Fuente de la Fama. Allí, junto al ahora abandonado Puerto Chico, se funden dársena y Arsenal. Ambas palabras provienen de la misma expresión árabe, que significa ‘casa de fabricación’.
El Dique de la Campana
Unos astilleros florecientes requerían de un soporte adecuado al particular avance de aquellos tiempos. Inaugurado en 1879, con la varada de la fragata ‘Victoria’, el ingeniero militar Andrés Comerma diseñó el Dique de la Campana. Adaptó su peculiar estructura a los procesos de reparación y carenado de buques de la época, de casco de hierro.

De cantería, fue el mayor del mundo y la mejor obra hidráulica del XIX en Galicia. En sus trabajos, que se prolongaron durante cinco años, tomaron parte 1.200 obreros. Su coste, tres millones y medio de pesetas. 200 mujeres transportaron los 245.000 metros cúbicos de tierra empleados. La elevada siniestralidad derivó en la apertura de una Casa de Socorro.
La construcción casi coincide en el tiempo con el aumento de extensión militar, privando a la urbe de su mejor flanco hacia la ría y asimilando parte de la primigenia alameda, la más antigua de la comunidad gallega.
Museos, cuarteles y astilleros
Defensa rehabilitó las forjas y fundición del primer Arsenal y el penal de San Campio para abrir el Museo y de la Exposición Nacional de la Construcción Naval (Exponav).
Salas con siglos de historia de la Armada y las antiguas colonias. Mucho antes, más de 1.200 presidiarios afrontaban, tras la abolición de la condena a galeras, una de las labores más penosas: manejar las bombas de achique de los dos diques.
Parada en el Cuartel de Dolores. Esconde la zona monumental de Fontelonga, único de los tres antiguos accesos a la ría en pie, ahora sin aguas que la bañen por la ampliación de astilleros y arsenales. En la propia Navantia terminó este miércoles la presentación de la ruta a turoperadores, con la asistencia del alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, y el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo.
Si desde sus diques se lanzaron las mayores embarcaciones de sus respectivas épocas, persiste su prestigio con las modernas fragatas dotadas del sistema de combate Aegis –nombre del escudo del dios Zeus-, o el Buque de Proyección Estratégica ‘Juan Carlos I’.
>>elmundo
Felicidades por la entrada. llevas mucha razón en tus palabras, ha sido el gran olvidado durante mucho tiempo.
Un Saludo
Hola Vanessa, muchas gracias por tu comentario. La noticia enseña sobre todo la importancia de recuperar y valorar el patrimonio industrial de Ferrol a través de iniciativas turísticas. Un saludo