Robert D. Kaplan, jefe de análisis geopolítico de Stratfor, defiende que antes de cualquier otra cosa – política, economía o tecnología – es necesaria una mirada más atenta a la geografía para comprender los actuales conflictos globales. Un mapa puede revelar tanto acerca de los objetivos de un gobierno como sus reuniones secretas.
The Wall Stret Journal 7 septiembre, 2012
Geografía contraataca
Para entender los conflictos del mundo de hoy, olvidar economía y la tecnología y tener una mirada a un mapa, escribe Robert D. Kaplan
Como una manera de explicar la política mundial, la geografía ha sido supuestamente eclipsada por la economía, la globalización y las comunicaciones electrónicas. De hecho, los que piensan que la política exterior es una oportunidad para transformar el mundo para bien tienden a equiparar cualquier consideración de la geografía con fatalismo, un fracaso de la imaginación.
Pero esto es un absurdo. Una elite de moldeadores de la opinión pública puede ser capaz de lanzarse a través de océanos y continentes en cuestión de horas, lo que les permite hablar con soltura del mundo «plano» a continuación. Pero mientras que los mercados financieros y el ciberespacio no conocen fronteras, las montañas de los Cárpatos, todavía separado de Europa Central de los Balcanes, ayuda a crear dos modelos de desarrollo muy diferentes, y el Himalaya sigue en pie entre la India y China, un recordatorio imponente de dos civilizaciones muy diferentes.(…)
Nuestra propia élite política exterior está demasiado enamorada de las ideas hermosas y de los hechos físicos en el terreno y las diferencias culturales que emanan de ellos. Navegar con éxito el mundo de hoy exige que centrar primero en las limitaciones, y eso significa prestar atención a los mapas. Sólo entonces, pueden seguir las soluciones nobles. El arte de gobernar se trata de trabajar justo en el borde de lo que es posible, sin tener que pasar por encima del borde.